Mis queridos infieles:
Vivo sin vivir en mí desde que descubrí las páginas de contactos para gente comprometida que se anuncian en éste y en otros medios de comunicación y, aunque no es un asunto del que yo pueda presumir, reconozco que no he podido contener mi curiosidad y, sí, me he infiltrado entre vuestras líneas.
He visto vuestros perfiles, he curioseado en vuestras fotos, he contestado vuestros mensajes, he coqueteado, he rechazado vuestras ofertas, os he ido dejando con la miel en los labios y creo que, después de toda la experiencia acumulada, puedo daros algún que otro consejo que os servirá para ligar no sé si más, pero desde luego mejor....... (Pandora Rebato Blog. 10 de Diciembre del 2011. Recomendable)
Que los tiempos han cambiado es una afirmación de perogrullo. Cuando hace años me reunía con mis amigas hablábamos del amor. Ahora hablamos de sexo. Y sin paños calientes.
Tengo la sensación de que hay un halo de incomprensión en el fondo de las conversaciones. No llega a ser queja – el asunto en general funciona – pero puedo olerlo. Algo no termina de funcionar como debería. Vease arriba una muestra de lo que me refiero.
Había pensado escribir sobre una experiencia de sexo Zen que tuve el placer intenso de experimentar y que puso del revés mis esquemas. Por darle en las narices a Pandora Rebato, que me pone los dientes largos con frecuencia, porque hablé de esa maravillosa experiencia el otro día con el correspondiente calentamiento global y enérgicas demandas de dejar constancia para siempre del suceso y por ver si aprendemos definitivamente sobre sexualidad femenina. Ójala pudiéramos sacudirnos de un plumazo todos los estereotipos de género.
Y leyendo artículos al respecto, encontré algo que llamó inmediatamente mi atención: ¿Redes sociales para dar mayor oportunidad a las mujeres de tener una aventura?
“Para nosotros resulta clave convencer al público femenino", admite Christoph Krammer, director general de Ashley Madison en España.
Ashley Madison, la Web para infieles discretos. “La vida es corta, ten una aventura”.
Así, las campañas publicitarias de estas compañías tienen claro a quien dirigirse, como por ejemplo Gleeden, “primer sitio de encuentros extra conyugales pensado por mujeres”. Second Love tiene en España un 25% de público femenino inscrito en su web; Victoria Milan, el 42%, con el objetivo de alcanzar el porcentaje del 50% a principios del próximo año. En el caso de Ashley Madison, hay un 35% de mujeres inscritas en nuestro pais, la segunda tasa más femenina de toda su red mundial, en la que España sólo es superada por Australia.
De contenido erótico y no pornográfico, sensual y no sexual: así son las imágenes de estas empresas, que suelen utilizar escenas en las que las que mujeres jóvenes o no tanto, 'glamourosas', generalmente vestidas, y enjoyadas, parecen llevar el control de la aventura fuera de la pareja. "Nuestra página web, por ejemplo, está creada con colores rosados, que en principio son los que más atraen a las mujeres", cuenta el responsable de Ahsley Madison en España, que también recuerda que "los hombres no buscan en estas ocasiones contenidos obscenos, ya que tienen otras vías para encontrarlos".
"El 69% de las inscritas [en páginas web de este tipo] dicen no estar preparadas para que un desconocido las bombardee a obscenidades en el primer encuentro", explican desde Gleeden. Y probablemente tampoco en el segundo, añado yo. Por eso, hay opciones de bloqueo ante los mensajes obscenos, una de las razones que animaron a darse de alta a una usuaria de Victoria Milan recientemente entrevistada por EL MUNDO.
"Las mujeres echan en falta una industria de la infidelidad que sí está instaurada para los hombres, desde bares a sitios de internet", resume Krammer. De la infidelidad y del sexo explícito. De los contactos “con tacto”.
“Nuestra idea de vivir una aventura no tiene mucho que ver con acabar empaladas porque sí por un tipo al que sólo hemos visto en fotos de cintura para abajo. Se parece más a la seducción previa, a visitar algún sitio fascinante, a alimentar el deseo con miradas, sonrisas y susurros...Y luego lo que tengáis entre las piernas (salvo grave carencia o gigantismo) nos parecerá bien.”